
Con la llegada de la Navidad, quién más y quién menos comienza a visualizar su escenario festivo.
Dependiendo de las tradiciones de su estirpe y del tamaño y vinculación de esta, podrán imaginarse en ese salón inmenso repleto de comida y bebida, o por el contrario, en esa salita austera y sin demasiadas florituras, donde no más de cinco miembros ocuparán las sillas estratégicamente situadas para tener enfrente al miembro de la familia con el que no han hablado en todo el año, o si lo han hecho, igual era justo la persona que querían evitar tener face to face, pues ya en la Natividad anterior se había terminado subiendo el tono por el encima del volumen de los villancicos de fondo…
Parodias aparte, nadie puede negar a estas alturas “de la serie”, que los encuentros familiares marcados por el calendario litúrgico, pueden convertirse en auténticos focos de estrés y ansiedad, sobre todo para aquellos miembros de la familia que cada vez comulguen menos con lo “políticamente correcto”. Y en este saco, se puede colar desde:
«No me apetece cenar con mi hermano y mi cuñada”“Me gustaría estar en cualquier sitio de vacaciones antes que aquí” “Que la cena termine pronto y no nos volvamos a ver hasta el año que viene”.
Siempre se le ha conocido a ese miembro de la familia con el apodo de “oveja negra”, y esto ¿qué quiere decir?Una oveja negra sería aquella que no encaja en el redil de ovejas luceras, blancas y radiantes, cortadas por el mismo patrón y guiadas por el mismo pastor.Cuando una persona siente que ha de seguir otro camino, su propia senda, es muy común que reciba la rotunda oposición de su entorno, pues necesitan que todo funcione según lo estipulado, lo acostumbrado y lo esperable.
Lo diferente, cuando no se comprende, crea rechazo e inseguridad, por eso se evita a toda costa, bien de forma explícita o bien de forma encubierta (la más dañina de todas), a través de manipulaciones que pueden ir desde la ridiculización, la minusvaloración hasta la más hiriente, la indiferencia y el vació más silencioso.
Si es tu caso, si tú eres este miembro “descarriado”, debes saber que es totalmente comprensible que cada vez lleves peor los eventos de reencuentro familiar no elegidos libremente, y es que cuando eres el responsable de cambiar los patrones intergeneracionales de tu familia, es normal que necesites más espacio y dedicación hacia tu interior, tu espíritu, en definitiva, a ti.
Ya sabrás el lema de que LOS AMIGOS SON LA FAMILIA QUE ELIGES, por ello estaría bien que te lo tomaras con tranquilidad, que respiraras más profundamente de lo normal en estas fechas que se aproximan y que si no puede pasar por otro punto, “cumplas” con tus obligaciones dinásticas, te reencuentres con tu familia e intentes no implicarte ni vincularte con nada de lo que pueda ocurrir alrededor de esa mesa, imaginándote que eres un palo de bambú, hueco, por el que todo fluye de arriba abajo y de abajo arriba, sin mayor importancia ni peso.
Déjate fluir, con la certeza de que ser la oveja negra es un privilegio al que no todos pueden aspirar, ni mucho menos, acceder.
https://www.youtube.com/watch?v=K1TDEd6vfe8
(Videoclip de la canción de Love of Lesbian, “Cuestiones de familia”)
MARIAJESUSGONZALEZ.COM
Un comentario en “Cuestiones de familia”