
Desafortunadamente en las últimas semanas, todos hemos sido en alguna medida, diana del bombardeo informativo que los medios de comunicación han lanzado a raíz del lamentable asesinato del niño almeriense Gabriel, situando todas las miradas (la mayoría morbosas) en el perfil psicopatológico de la supuesta asesina del niño.
Es frecuente que de todos los trastornos de personalidad, sea la Psicopatía la que provoque más asombro e incomprensión en la sociedad general, ya que no nos resulta fácil dar crédito a “la maldad sin remordimiento”.
Hábilmente, los medios de masas han sabido tomar este descrédito generalizado del pueblo, como pretexto infalible para convertir un hecho tan doloroso como este en el propulsor de audiencias y ganancias varias.
Por todo esto, desde este blog, queremos aportar una mirada respetuosa con lo ocurrido, siendo nuestro único fin el imprimir una perspectiva clínica, siempre basada en la ciencia.
Buscamos ayudar al lector a entender mejor lo ocurrido, sin necesidad de recurrir a los pormenores de la vida personal de la supuesta asesina, de la que sólo tomaremos su biotipo de personalidad como temática psicológica para desarrollar el artículo de hoy.
En esta línea, es fundamental hacer referencia a Hervey Checkley y Robert Hare, convertidos hoy en día en referentes internacionales en el campo de la Psicopatía. Ambos, llevan décadas acumulando evidencia científica sobre los criterios base que facilitarían el diagnóstico de la Psicopatía, siendo algunos de los más descriptivos:
• Encanto externo y notable inteligencia
• Falta de sentimientos de remordimiento o vergüenza
• Conducta antisocial inadecuadamente motivada
• Impulsividad: incapacidad para demorar gratificaciones
• Razonamiento insuficiente y falta de capacidad para aprender de la experiencia vivida
• Egocentrismo patológico e incapacidad para amar
• Relaciones afectivas pobres y superficiales
• Pérdida específica de intuición
• Fracaso para seguir un plan de vida
• Engaño y mentiras patológicas
• Instrumentalización de sus relaciones interpersonales
• Capacidad de adaptación y cambio según las contingencias del momento presente
Con el afán de poder conocer-comprender un poco más este perfil de personalidad severamente disfuncional, es imprescindible resaltar que los psicópatas tienden a crear una serie de códigos propios de comportamiento, por lo que sólo sentirán frustración al infringir sus propios reglamentos y no los códigos sociales comúnmente aceptados, de ahí esa palpable falta de empatía hacia las emociones ajenas, puesto que para ellos nada tienen que ver con las necesidades propias, única guía de su conducta.
Nos parece interesante, el poder aportar al lector algunos de los modelos que buscan explicar la etiología de esta alteración de la personalidad, de tal forma que podamos adoptar una visión más amplia sobre los motivos que acontecen en estos individuos para transitar por la vida de la manera que lo hacen.

Se han planteado numerosos modelos explicativos tanto a nivel neurofisiológico, bioquímico, y psicosocial, y puesto que no es nuestra pretensión profundizar en todos ellos, nos gustaría centrarnos en tres de ellos, pertenecientes a cada una de las tres categorías mencionadas.
• Modelo Neurofisiológico: Disfunción del Lóbulo Frontal, lo que se traduciría en un fracaso para suprimir, modificar y eliminar respuestas que han dejado de ser adaptativas.
• Modelo Bioquímico: Disminución de la actividad serotoninérgica, relacionándose con las conductas impulsivas, incapacidad para responder al castigo y con la alteración emocional que conlleva el retraimiento social y el carácter beligerante.
• Modelo Psicosocial: Influencia de las prácticas de socialización. Un entorno social ineficaz hace referencia a un pobre proceso de socialización durante la infancia, implicando falta de cuidados y desconsideración familiar, que acabarán con alta probabilidad desembocando en valores y comportamientos antisociales en el niño, lo que les impedirá desarrollar los vínculos sociales esenciales.
Para terminar, aportamos un fragmento de una entrevista realizada por el periódico ABC a Robert Hare, donde la información que se destila nos puede hacer comprender muchas cosas que igual hasta el momento, se nos habían escapado…
“-¿Están mezclados los psicópatas con nosotros, en el mundo real?
-Por supuesto. Y la mayoría de los psicópatas no son asesinos. Están en la política o en los negocios. Y si cometen un asesinato es, a lo mejor, porque te has puesto en su camino o porque sencillamente no les has caído bien. Están en todas partes. Son personas que saben controlar a los demás pero parecen muy buenos. Tienen carisma y son líderes. Carisma sin conciencia.”
Para más información sobre la Psicopatía, puedes visualizar esta entrevista realizada por Eduard Punset al mismo investigador, dentro del programa de divulgación científica “Redes”.
La próxima semana se profundizará en el perfil psicológico de los padres de Gabriel, a través del artículo «Un aliento de esperanza», siendo la contraposición al artículo de hoy.
MARIAJESUSGONZALEZ.COM