¿A qué nos estamos refiriendo cuando os proponemos vivir estas fiestas de forma “madura”?
En el artículo de hoy, queremos poner el foco de atención en el cambio de prioridades que acontece con la llegada de estas fechas, cuando los años comienzan a ganarnos la carrera.
Se deja atrás la ilusión por recibir regalos materiales, ya no se compran prendas festivas especiales para las salidas de estos días, las comidas comienzan a ser menos copiosas, y más razonables, etc.
La Navidad se convierte, a fin de cuentas, en la gran excusa para hacer muchas de las cosas que desgraciadamente durante el resto del año no se han considerado preferentes en la agenda.
Y es que el ser humano es así, dependiente de que le vayan guiando y señalando los acontecimientos que deben ser vividos de forma especial, perdiendo de vista su capacidad de iniciativa y sobre todo, su sensibilidad para conectar con sus verdaderas necesidades y anhelos.
A continuación, enumeraremos algunas de las ventajas por las que la “excusa” de la Navidad puede ser realmente apetecible, y que sobre todo son disfrutadas en la edad adulta.
- La ilusión entra en escena (de una u otra forma)
Para cualquier persona, vivir bajo el manto de la ilusión es algo muy deseable, pues se trata de una de las emociones con mayor capacidad para atraer sentimientos motivantes y entusiastas.
La ilusión está ligada a las ganas de vivir, por eso, que estas fiestas nos insuflen esta vitalidad, es motivo suficiente para disfrutarlas y dejarnos ilusionar por ellas.
- La familia es la verdadera protagonista
La Navidad sigue siendo la fiesta anual de la familia por excelencia, teniendo una capacidad de unión sin parangón.
(En este artículo, preferimos no entrar en el análisis de si esta capacidad de unión puede convertirse para algún miembro del núcleo familiar en una mala noticia… Para ello, os dejamos el enlace del artículo que se dedicó a tal cuestión el año pasado por estas mismas fechas: https://www.mariajesusgonzalez.com/cuestiones-de-familia/)
- Nos ayuda a mirar en retrospectiva, analizando los logros y objetivos pendientes del año que termina

Quién más y quién menos, emplea algo de su tiempo, con la llegada de estas fechas, para hacer un análisis de lo que ha sido su año, de los acontecimientos más relevantes, de los logros conseguidos, de las “cagadas” que quedarán para el recuerdo, y en general, poner el foco en las vibraciones que le ha transmitido el año que termina.
Igualmente, es el momento propicio para proponernos nuevos retos, anheladas “Ítacas” que están esperando ser conquistados.
4. La gratitud
La gratitud implica realizar el esfuerzo de poner en valor lo que forma parte de nosotros, de nuestra vida, sin caer en el error de poner el foco de atención justo en lo que nos falta. Agradecer lo que se tiene y lo que se ha recibido es una actitud inteligente y positiva ante la vida. De nuevo estas fechas, son la excusa perfecta para armonizar y “hacer las paces” con nuestra vida, con nosotros, contemplando el año que termina rodeado por la calidez de la familia y demás seres queridos.
5. Aunque artificial inicialmente, el buen carácter suele reinar en estos días
El cerebro no distingue entre una sonrisa espontánea y una intencionada, ya que interpreta la posición de los músculos de la cara de la misma manera. Desde la hipótesis del Feedback Facial, se nos anima a sonreír, independientemente de las ganas que tengamos, pues nuestro cerebro comienza a segregar una serie de sustancias que son protectoras para nuestra salud. Lo mismo podríamos hacer con la felicidad que nos impone la Navidad. ¿Por qué no apropiarnos de ella, aunque inicialmente la sintamos postiza? ¿Por qué no aderezar nuestros encuentros navideños con el mejor carácter, de tal forma que contagiemos al resto?
Trasciende el mensaje fútil y superficial de la Navidad que nos envían los centros comerciales y demás negocios interesados en lucrarse con estas fechas, y atrévete a buscar los verdaderos tesoros que tienen escondidas entre sus celebraciones, brillos y regalos.
¡Feliz Navidad! ¡Felices Fiestas maduras! MARIAJESUSGONZALEZ.COM