En el artículo de hoy vamos a hablar de una enfermedad que, a priori, puede parecer que nada tiene que ver con el campo de intervención de la Psicología Clínica. Lo cierto es que nada más lejos de la realidad, puesto que la prevención y la promoción de la salud son objetivos terapéuticos fundamentales en nuestro proceder diario en consulta.
Para comenzar, es importante que sepas que la ciencia de la Psicología se ramifica en múltiples disciplinas (social, clínica, experimental, fisiológica, etc.) existiendo desde finales de los años 70 un ámbito de actuación que se bautizó como «Psicología de la Salud«.
Entre los objetivos que maneja, encontramos:
- Promocionar estilos de vida saludables: psiconutrición, ejercicio físico, higiene de sueño, relajación/meditación, ocio y tiempo libre, etc.
- Prevenir enfermedades: modificando hábitos insanos asociados a enfermedades, por ejemplo, el tabaco, dietas hipercalóricas, estrés crónico, etc.
- Evaluar y tratar enfermedades específicas: colón irritable, cáncer, sida, etc. En estos casos, los psicólogos trabajamos en equipo junto a otros especialistas de la salud, combinando así los tratamientos médicos habituales con los tratamientos psicológicos.
- Evaluar y mejorar el sistema sanitario a través de la incorporación de Psicólogos Clínicos en Atención Primaria.
Tras esta introducción, vamos a ir desglosando información sobre este virus, con el objetivo principal de sensibilizar a las personas que estén interesadas en leernos, ya que sin afán de recurrir al modo «terribilitis», puede que tu vida dependa de la información que te vamos a proporcionar.
¿Qué es el virus del papiloma humano?
Se trata de la infección vírica y sexualmente transmitida más común que existe.
Existen dos tipos de VPH:
- VPH de bajo riesgo
- Rara vez derivan en cáncer
- Se dan en mujeres y hombres
- Presentan papilomas (verrugas) en los genitales
- VPH de alto riesgo
Son los que pueden causar cáncer tanto en hombres como en mujeres.
La infección del VPH es muy común, y en la mayoría de los casos el organismo es capaz de eliminar la infección por sí mismo, creando los anticuerpos correspondientes a la carga vírica específica.
Sin embargo, a veces la infección no desaparace. Una infección crónica, o de larga duración, especialmente cuando es causada por estos tipos de VPH de alto riesgo, puede causar cáncer y es aquí donde queremos poner el foco de atención.
Tipos de cáncer relacionados con el VPH
En mujeres:
- Cáncer de cuello uterino o cervical: es el cáncer más común relacionado con el VPH. Casi todos los casos de cáncer de cuello uterino son causados por el VPH. La infección por VPH y el cáncer de cuello de útero en estadío temprano, pueden no causar síntomas notorios, por ello es de vital importancia que las mujeres se sometan regularmente a pruebas de detección precoz para detectar cualquier cambio precanceroso en el cuello uterino que pueda derivar finalmente en cáncer.
- Cáncer de vulva: afecta a la parte externa de los órganos genitales femeninos.
- Cáncer de vagina: la mayoría de los cánceres y precánceres vaginales contienen VPH. Los cambios que esto produce, pueden estar presentes durante años antes de convertirse en un tumor canceroso.
En hombres:
- Cáncer de pene: es más común en hombres con el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) y en aquellos que tienen actividad sexual con otros hombres.
- Cáncer de ano: el VPH puede causar cáncer anal tanto en hombres como en mujeres. Es más común entre las personas con el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) y en hombres que tienen actividad sexual con otros hombres.
- Cáncer de boca y garganta: la mayoría de los cánceres que se descubren en la parte trasera de la garganta, incluyendo la base de la lengua y las amígdalas, están relacionados con el VPH. (información extraída de la web cancer.org)
¿Cómo se contrae el VPH?
El contagio se produce con relativa facilidad, a través del contacto entre mucosas donde se halla integrado el virus, es decir, si la vulva, vagina, cuello uterino, pene, o el ano entra en contacto con los genitales, la boca o la garganta de otra persona portadora del virus.
Es fundamental destacar que el VPH puede propagarse incluso cuando se ha empleado preservativo, cuando no ha existido eyaculación o incluso sin que el pene penetre en la vagina, el ano o la boca.

¿Qué factores de riesgo debes conocer?
Algunos de los factores de riesgo para la infección por el VPH son los siguientes:
- Número de parejas sexuales. Aunque cualquier persona que haya tenido sexo puede contraer el VPH (incluso si ocurrió solo con una persona y una sola vez), existe evidencia científica que acredita que las infecciones son más probables en personas que han tenido varias parejas sexuales.
A pesar de estos datos, es importante destacar que aun cuando una persona solo tenga una pareja, sigue estando en riesgo de infección por el VPH si su pareja, por su parte, ha estado expuesta al virus.
Resaltar además que el varón es asintomático: transmite el virus aunque no lo padezca. Con lo cual ni él mismo lo sabe, pero aún así lo transmite.
- Sistemas inmunitarios debilitados (incluyendo las personas con VIH/SIDA).
- Hombres homosexuales y bisexuales
- Dieta pobre en antioxidantes, ácido fólico, vitamina C.
- Tabaquismo, etc.
Es importante reseñar que a pesar de estos factores de riesgo, TODOS somos portadores del virus, de nuestro sistema inmunológico y estos factores depende que lo desarrollemos o no.
¿Existe una vacuna? ¿Quién es susceptible de vacunarse?
Es un error creer que la edad de vacunación máxima es la de 45 años como antiguamente se consideraba, ya que la realidad actual pone de manifiesto que todas las mujeres deben de estar vacunadas contra el VPH. Sea cual sea su edad, estado civil, vida sexual, etc.
Ciertamente la vacuna no puede protegernos de todos los virus, dada su elevada mutación pero SÍ nos protege contra las 6 cepas principales, entre las que se encuentran las causantes del tan temido y severo CÁNCER CERVICAL.
Actualmente se está investigando sobre el desarrollo y la necesidad de la vacunación en la población masculina.

Aunque el VPH es muy frecuente, el conocimiento de la enfermedad por parte de la población todavía no es el adecuado, por lo que hemos decidido aportar información que sea capaz de resolver las dudas más frecuentes.
Como profesionales de la Psicología Clínica, es nuestra obligación sensibilizar a la población sobre los riesgos de no llevar un estilo de vida saludable.
Tú decides cómo quieres que sea tu SALUD. Y la ginecológica también.
Tómate muy en serio, mira por tí, protégete y protegerás a los demás.
Por cierto, recientemente hemos realizado un directo que podéis encontrar en mi Instagram: @psicologa_mariajesus y en mi Facebook: Psicóloga María Jesús González, titulado “¿Por qué a mí? Aprender a vivir con cáncer”, con un interesante testimonio personal. Os lo dejo a continuación por si os interesa verlo: