La vida en escaparate

Colocó su pelo en el ascensor, ansiaba sorprender a su futuro amor. Él la esperaba en el rellano, muy dispuesto, cámara en mano. Vestida de alto copete, pensó que aquella noche la convertiría en musa de su carrete. Tan ilusionada estaba nuestra enamorada, que consideró tirar la casa por la ventana.